Alejarme… para verte mejor

A veces a un amor hay que darle su espacio para respirar y valorar.
A veces a un proyecto hay que mirarlo de afuera para entenderlo.
Y a veces en la vida necesitamos sentir que perdemos para creernos capaces de conservar.

En las relaciones humanas se da una dinámica que a veces puede ser destructiva. No sólo para la pareja o esa amistad.. sino para vos. Sobre todo para vos. Que aprendas a no fundirte con el otro, a conservar tu lugar, tu Yo… es fundamental para sobrevivir.

¿Porqué «sobrevivir»? Porque a veces morimos en el intento. Hacemos todo por el otro, damos hasta lo que no tenemos: amor, tiempo, sabiduría… y no conseguimos que el otro lo valore o nos haga caso.

¿Cómo, entonces?

Justamente al revés. No es hacer por el otro sino con el otro. Juntos y sin perder cada uno su espacio y tiempo personal. Cuando cuidamos esa individualidad, el tiempo juntos va a valer el doble. Cuando nos alejamos y dejamos ir, podemos dar el espacio necesario para extrañar, para querer más.

Entonces si no sabés cómo acercarlo a vos, alejáte, trabaja en tu individualidad y esperá. Estar bien juntos, será la consecuencia. Si no sabes cómo ganar ese cargo o conseguir eso que buscas, enfocáte en vos. Lo mejor que podés hacer es estar preparado!.

No estar encima de las cosas, te va a dar aire suficiente para vos mismo. ¿Te da miedo soltar demasiado?

Ocuparte de tu individualidad puede ser atemorizante (pero hermoso a la vez). Si te da miedo hacerlo solo o no sabes por donde empezar, podes pedir ayuda… trabajarlo en terapia. Trabajarlo significa analizar qué te pasa, entender porqué te da miedo y también conocer cuáles son tus deseos y esas cosas que te hacen feliz… mas allá del otro. Sacar el foco del otro y empezar a ponerte en primer lugar.

Conocerte es el primer paso para cambiar lo que quieras cambiar.

En consultorio trabajamos en la construcción de la autoestima a través del amor, el respeto y el cuidado por uno mismo. Porque esta es la base de otras ganancias emocionales como: sentirte seguro, alimentar tu Yo, cuidarlo… lo que te va a permitir estar bien con vos y en consecuencia… con todo lo demás.

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