Porqué usamos la ironía
La sinceridad es importante en nuestras relaciones. Pero a veces tenemos miedo de decir lo que realmente pensamos o sentimos, por miedo a lastimar a la otra persona. Entonces, hacemos un chiste sobre eso que queremos hablar, para no decirlo tan frontalmente. ¿Sos de hacer chistes para decir lo que querés decir?
Casi de forma inconsciente elegimos la ironía para suavizar lo que pasa por nuestra cabeza. Y esta buenísimo, porque de esa forma exteriorizamos algo que sentimos o pensamos. Siempre y cuando, el otro también tenga «activado» su sentido del humor…
Los chistes, los síntomas, los actos fallidos, los sueños, entre otros… son manifestaciones del inconsciente. Ahí está lo verdadero, lo que realmente te pasa, lo que sentís o pensás. Cuando esto vence el mecanismo de defensa llamado represión logra pasar a la consciencia de forma un poco distorsionada, En el caso de las bromas… lo hace de forma más suave para que no sea un sincericidio.
Por ejemplo, si no te animas a decirle a un amigo lo que en serio estás pensando acerca de su novia… y se lo decís pero en broma, ese tono chistoso es creado por el preconsciente, que te ayuda a no ser tan duro con él. Podés leer más sobre cómo funciona en preconsciente acá, para conocer mejor este mecanismo.
Asi que la próxima vez que un amigo, un familiar o tu pareja; te hagan una broma que a vos te genera algo más podés preguntarte: ¿Qué me están queriendo decir? Y si hay confianza, charlarlo y dejar la ironía de lado.
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