Me lo merezco
Sos de pensar: «Tuve un día difícil, me voy a dar un gusto…»? Comer es un placer, no solo una necesidad. ¿Cuánto de emocional hay en la comida?
Muchas veces buscamos compensar ciertas emociones negativas, con la comida. ¿Cómo es eso? Estamos angustiados, ansiosos y pensamos que a través de la comida o cierta bebida nos vamos a sentir mejor.
En psicología le llamamos «satisfacción inmediata«. Cuando buscamos algo externo que calme una emoción interna. En el momento en el que ingeriste eso, automáticamente logras darte placer y sentirte mejor, pero dura muy poquito. Cuando se termina esa rica chipa o ese alfajor de dulce de leche… vuelve esa emoción negativa.
Es verdad que muchas veces la comida nos ayuda a sentirnos mejor. Sin embargo no soluciona nada y a veces es parte del problema.
Si estás mal con tu pareja, no te gusta el trabajo o hay algo que te está agotando, no busques la calma en otro lado. Hay que trabajar en esa emoción negativa y tomar decisiones: tener un plan que te haga sentir mejor.
Y que pasa si es una realidad que no puedo cambiar? Siempre, siempre… tu interior, vos podés cambiar! Y sobre todo, podés elegir de qué forma sentirte con respecto a eso.
Terminando este artículo te recomiendo leer otro que va de la mano: Decir que no.
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