¿Está bien o está mal?
Esta es una pregunta muy frecuente en el consultorio psicológico… todo el tiempo nos preguntamos si está bien o mal lo que hacemos, aquello que decidimos o simplemente si nos queda bien la ropa que llevamos.
Como terapeuta, me gusta responder a esa pregunta con otra pregunta: A vos, ¿te hace bien o te hace mal?
El bien y el mal son conceptos aprendidos, sociales… no nacemos siendo buenos o malos.
Como parte del desarrollo del niño, alrededor de los cinco años, aparecen los diques: vergüenza, asco, consciencia moral. Está última, es la que marca junto con la crianza familiar, el bien y el mal.
El lugar donde naciste, quienes te criaron, los valores, la religión, la cultura.., todo eso te convierte en quien sos hoy; y te hace consciente de lo que la gente espera de vos. El Súper Yo es para el psicoanálisis ese pajarito que te picotea en la cabeza y te dice lo que debés hacer o no.
Pero… ¿Qué es hacer bien las cosas? Es lo que a vos te hace bien sin lastimar a nadie.
Esta es una definición de bienestar que te puede ayudar a pensar diferente aquello que te estás cuestionando, desde una perspectiva más real e introspectiva.
Cuando nos preguntamos «estará mal si hago esto, o digo aquello…» en realidad lo que nos preocupa es la mirada del otro. ¿Qué van a decir de mi? ¿Cómo voy a hacer eso con lo que mi mamá no está de acuerdo?
Para construir una personalidad adulta es necesario cuestionarse lo aprendido. Eso que te enseñaron como bien, ¿va con vos? ¿Estás de acuerdo? ¿Te hace bien? No significa que te rebeles a lo aprendido, cuestionarlo puede llevarte a reforzar esa creencia. Lo interesante es que no lo des por hecho y construyas tu propio camino.
Mirá para adentro, anímáte a verte como querés que te vean. Deja por un ratito la mirada externa y los preconceptos. Cuando te cuestiones algo, hacélo por vos. ¿Te hace feliz? ¿No te va a generar un daño a vos ni a los demás? Entonces, adelante!