Eso fue… abuso?
En este articulo hablaremos sobre los diferentes tipos de abusos que existen, cuál es su repercusión emocional y cómo actúa tu mente ante este hecho.
Un abuso es cuando alguien te hace hacer algo que vos no querías, o te hace algo en contra de tu voluntad. Es abuso porque no pide permiso, porque vos no podés tener el control sobre eso.
Asociamos principalmente este concepto con el abuso sexual. Pero puede tratarse de distintas situaciones, en el contexto escolar (bullying) y también en el contexto laboral (acoso). No es necesariamente físico, también existen el abuso verbal y el psicológico: cuando el rechazo y la exclusión se dan con palabras, actitudes y formas de ser.
¿Qué pasa en nuestra mente ante este hecho?
Se activan los mecanismos de defensa, que tienen un objetivo principal: evitar la angustia del Yo. ¿Cómo es eso? Ante un hecho indeseable, como un abuso, tu mente puede recurrir a ciertos mecanismos: negación, represión (comúnmente llamado «olvido») para intentar mantener un equilibrio del aparato psíquico y procurar que vos te sientas bien.
Gracias a estos mecanismos de nuestra mente, logramos sobrellevar los peores momentos de nuestra vida. Una persona que ha sido abusada puede que no recuerde el hecho por varios años, es posible que haya «borrado» ciertas partes.
También ocurre que alguien que ha sufrido un abuso, no lo catalogue como tal. Esa vivencia es demasiado por asimilar y te angustiaría admitirlo. Entonces bajo el mecanismo de la negación, aparece esa voz inconsciente que te dice «No fue nada», «No quiso hacerlo, seguro no volverá a pasar, olvídalo!»
Si sufriste de un abuso y nunca quisiste hablar de ello. Esto pasa porque tu mente activa ese mecanismo de defensa llamado represión, del que podés encontrar más info en este artículo. Sin embargo, lamentablemente ese hecho no se olvida: está en el inconsciente y vuelve cada tanto, por lo general de forma sintomática. ¿Qué significa esto?
Este episodio del pasado puede estar afectando tu forma de ser, tus relaciones y hasta tu ciclo de sueño. Pueden aparecer pesadillas o sueños en relación a esto, dificultades vinculares o parejas tóxicas de forma repetitiva, inseguridades o miedos sin sentido, entre otras cosas.
Para finalizar este articulo, me gustaría desde lo profesional transmitirte un mensaje: un abuso no necesariamente genera un trauma para toda la vida. Con terapia, se puede superar. Puede ser muy difícil hablar de lo ocurrido, porque es como revivir lo que te pasó, pero ponerlo en palabras y hablarlo es el primer paso hacia la sanación. Esta vez vas a estar en un ambiente cuidado, bajo la escucha de un profesional que te entiende y no te juzgar.
No tenés que sentir culpa ni vergüenza de lo que te pasó. Fuiste una víctima, hablar de ello no es victimizarse.¡No tenés porqué vivir en secreto con ese dolor!