En los sueños, todo es posible!

Los sueños son un pedacito de nuestro inconsciente: pueden ser maravillosos o una pesadilla. Los sueños nos hablan de lo que tememos, de lo que amamos o de lo que nos preocupa.

Los sueños están compuestos de lo que viviste el día anterior y de algún miedo o deseo reprimido.

Lo que no puede hacerse realidad cuando estamos despiertos, lo soñamos. Ahí todo es posible!

Los sueños son locos porque muchas veces no tienen una linea temporal, mezclan diferentes momentos y personas. No tienen una lógica, porque cuando el inconsciente se expresa lo hace así.

Soñamos con cosas inalcanzables o socialmente no aceptadas. Por ejemplo, cuando no te animás a decir algo o estás preocupado por algo que no tiene solución, o estás enamorado de alguien que no te quiere… esas cosas que te pasan y no podés resolverlas, aparecen en nuestros sueños como una descarga de la mente. Soñar es saludable.

Es por eso que a través del análisis de los sueños, podés entender lo que pasa en tu mente y muchas veces encontrar una respuesta.

¿Cómo se hace?

Primero; es probable que te olvides de lo que soñaste, entonces mejor anotálo o grabá un audio.

Segundo: preguntáte: ¿Por qué soñé eso? ¿Qué me está queriendo decir? ¿Qué significado creo que tiene?
No pienses tanto la respuesta, puede ser lo primero que se te venga a la cabeza. Pero ojo! La interpretación de los sueños no es literal, ni predictiva (salvó que tengas ese don): lo que soñaste es una representación emocional de lo que te pasa. Por ejemplo, si soñás que te persiguen y te atrapan, deberías pensar: ¿qué es aquello en tu vida que te tiene atrapado? ¿Algo te presiona? Esa respuesta nos dice de aquello inconsciente que está sin resolver.

Tercero: ahora que sabés lo que te pasa, seria bueno intentar resolverlo. Es genial poder traer a la consciencia eso que estaba reprimido en el insconsciente.

Además, tenes que saber que todos soñamos todas las noches, solo que muchas veces lo olvidamos. Es una forma que tiene nuestra mente para eliminar o trabajar lo que no pudo resolver en el día. Por eso decimos que es sano y necesario soñar.

Y vos, ¿qué soñaste anoche? Anotálo, antes de que se te olvide!

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