El tabú de los psicofármacos
¡Qué prejuicios tenemos con los medicamentos psiquiátricos! Es un tema complicado y por lo general tabú: «Yo tomo pero no le digo a nadie, van a pensar que estoy loco», «Ir al psiquiatra es para los que están realmente mal», «Solo me ayuda a dormir mejor…»
Si no te sentis bien, no podés dormir, sobrellevás un mambo hace tiempo, te afecta y no podés superarlo; no tiene nada de malo recurrir a una consulta psiquiátrica para que te evalúe.
Los psicólogos no somos médicos y por ende, no estamos autorizados a recetar medicamentos, por eso te derivamos junto con el psiquiatra. No porque «estás grave». (Te invito a también leer este articulo https://analizatumente.com/hacer-terapia-no-es-para-locos/)
¿Porqué recurrimos a los psicofármacos?
Desde mi opinión, cuando no se trata de una psicopatología crónica o de gravedad, el psicofármaco es la ultima opción. Primero siempre intentamos sacar adelante el caso sólo con psicoterapia. Sin embargo, en ciertas ocasiones necesitamos estabilizar a la persona, acompañar su patología de un modo que permita cierto equilibrio: el necesario para poder abordar la cuestión, ahondar en ella y resolverla. Si el paciente ejerce de forma inconsciente mucha resistencia, está inestable o muy angustiado, es complicado profundizar en la terapia.
Pensemos en esa píldora no como la cura, sino como un sostén. Cómo el bastón para el abuelo. No es la solución, es necesaria para que el cuadro no empeore. Para ciertos cuadros psicopatológicos, recurrimos a la medicación como una ayuda externa. Un tratamiento psiquiátrico, en conjunto con psicoterapia, te ayudará a entender realmente que te esta pasando.
La cura y el alta del paciente, deberán ser trabajadas por ambos profesionales de forma interdisciplinaria. Lo mejor que podés hacer como paciente, es confiar, porque ellos quieren lo mejor para vos. Estudiamos para entenderte y ayudarte.
No tengas miedo ni vergüenza de pensar en esta opción. Con la dosis adecuada y la supervisión de un profesional, puede ayudarte muchísimo.